By TBM ES
Los problemas de salud pública relacionados al sobre peso no son novedad en México: obesidad, hipertensión, diabetes, síndrome metabólico, etc. se han acentuado en nuestro país de una manera alarmante en los últimos años. Este hecho no sólo se ha convertido en un verdadero tema de salud pública, hoy, gobiernos, organizaciones no gubernamentales e industria alimentaria libran una constante polémica en torno a las causas y responsabilidades que conlleva el tema.
Personalmente no adjudico la culpa a los alimentos procesados ni a la industria alimentaria que ha existido siempre, aún cuando la epidemia de la obesidad ni siquiera se avistaba. Eran tiempos en que también se consumían considerables litros de bebidas carbonatadas, frituras y pastelillos que han existido por siempre. Me aventuro a pensar que quizás hace 30 años los niños corrían más en los parques, la gente caminaba más y la vida en general demandaba menos estrés y tiempo. Lo que sí puedo asegurar es que no se debe estigmatizar ningún alimento, y mucho menos los industrializados, que han logrado importantes alcances en materia de salud, como la inocuidad de los alimentos o la potabilidad del agua que el Estado no ha proveído en muchas regiones. ¿Será acaso un asunto de discriminación alimentaria?
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