• Innovar y adaptarse: los fabricantes deben innovar y adaptarse continuamente, incluida la inversión en I+D, la comprensión de las necesidades cambiantes de los clientes y la entrega rápida de productos de calidad, para seguir siendo competitivos y evitar retrasos en el mercado.
  • Excelencia operativa y liderazgo: el crecimiento depende de la excelencia operativa a través de Lean y Six Sigma y sistemas de gestión eficaces, junto con un liderazgo sólido que promueva una cultura de mejora continua, innovación, eficiencia y aborde las ineficiencias internas.
  • Desarrollo estratégico del capital humano: esencial para el crecimiento, esta estrategia se centra en atraer, nutrir y retener a los mejores talentos, ofrecer aprendizaje continuo y alinear las habilidades con las necesidades de la empresa para fomentar la innovación, la eficiencia y la competitividad sostenible.