• Comprender el estado actual de la cadena de suministro.
  • Establecer metas claras y alineadas con la estrategia corporativa.
  • Utilizar metodologías como Lean Management o Six Sigma para rediseñar procesos.
  • Integrar sistemas de información avanzados.
  • Fomentar relaciones sólidas y colaborativas.
  • Establecer indicadores de rendimiento.