By Verónica Gómez
Mientras muchos fabricantes aceptan fácilmente la necesidad de precisión y controles de procesos, a menudo pasan por alto el aspecto vital del capital humano de esta transformación. Este artículo revela por qué integrar a las personas en el proceso de cambio desde el principio no sólo es newcesario sino esencial.
En la carrera por la mejora operativa, pasar por alto la importancia del papel del capital humano puede provocar costosos reveses. Cuando los gerentes de planta y los operadores clave se resisten a los cambios, se puede hablar de cambios de personal, un proceso costoso y que requiere mucho tiempo. Los desafíos del mercado laboral hacen que esto sea aún menos atractivo.
Sin embargo, adoptar un cambio cultural y de comportamiento desde el principio genera ganancias más rápidas y sostenibles y cultiva una cultura de mejora continua, lo que brinda a su empresa una ventaja competitiva.
En este artículo, mostramos 3 estrategias para el éxito:
Los fabricantes deben comprender que el cambio de proceso por sí solo no será suficiente. Para lograr un desempeño revolucionario, es crucial un cambio cultural y de comportamiento simultáneo.
Complete el formulario para descargar este artículo y descubra por qué invertir en el equipo existente, con el soporte adecuado, no solo es posible sino también más rentable y da como resultado mejores operaciones hoy y una cultura de mejora continua para un mañana mejor.
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